Podría parecer a priori que el tema del diseño viene unido al gusto del diseñador, que si bien es importante en el tema de las páginas web no es ni mucho menos lo principal.
Son muchos los estándares oficiales (W3C: html, css…) que una web tiene que cumplir, muchos los estándares no oficiales (que le guste a san Google por ejemplo) y muchos estándares «sociales».
El mundo del diseño de páginas web es complicado si a todo lo anterior le añadimos la cultura general del usuario medio de internet. Así pues siempre nos encontraremos con varios tipos de clientes:
Cliente perfil «el mundo es rosa»: cliente que quiere su página web con fondo rosa y un texto de dos folios con la fuente de letra amarilla sin entender el posible dolor de córneas que provocará leer durante unos minutos esa web en una pantalla de ordenador.
Cliente rústico-local: por ejemplo en el diseño de paginas web en Salamanca donde nos pedirá una página «cuéntame»…
Cliente eruditoenciclopédico: ese que viene con doce folios de texto para poner en su página web, aún no ha descubierto la wikipedia y no sabé que se puede hacer un enlace a ella. ¿como le explicas que tienes una resolución de 1280×1024 y que en vez de scroll tendrás que poner una sábana?
Cliente flash-fan: donde si la página web no tiene movimiento no es página web. Menos mal que ya llega el html5 y podremos sentenciar la tecnología Flash.
Ya en plan menos tecnológico el diseñador gráfico siempre se encontrará con el cliente que no se imagina el tiempo que lleva hacer cada cosa. Ese que si pilla al diseñador del logo de nike le diría: «pero.. me vas a cobrar por trazo de (pítido) que lo haces sin levantar el lapiz del papel??»
A todos los que vayais a contratar un trabajo que lleve diseño:
1.- Dejaros aconsejar por el profesional
2.- Preguntad todas las dudas, seguro que hay un porqué de lo que ha hecho.
3.- Valorad las horas que haya podido dedicar a hacer algo por muy sencillo que parezca, algunas veces viene la inspiración a la primera (las menos) pero son muchas las que hay que dar vueltas y vueltas a la idea hasta dar con las solución válida.
Haciendo esta entrada del blog he recordado muchas anécdotas vividas en la relación con los clientes. Tal vez un día escriba una entrada anecdotario.