Vamos a iniciar una serie de artículos acerca de como se enfrentan tanto menores y padres con este ingente poseedor de información que es internet.
En este primer capítulo vamos a tratar el tema de los más pequeños de la casa, de los que aún no se conectan a internet (al menos conscientemente). En estos casos las apariciones de los menores en internet y redes sociales es uso exclusivo de los padres, generalmente porque orgullosos de sus hijos quieren presumir de ellos o mostrar a familiares y amigos lo guapos que estan los niños.
Partamos de que casi todas las redes sociales, blogs, páginas web y aplicaciones tienen sus cláusulas de privacidad y compromisos a este respecto, pero la triste realidad es que solo lo hacen para protegerse ellos legalmente. En internet NO HAY NINGUNA GARANTÍA DE PRIVACIDAD
Al margen de que no se puede publicar fotos de niños desnudos, también debemos plantearnos si merece la pena publicar fotos de menores sin más, aquí van algunas razones por las que no deberíamos hacerlo nunca:
1.- Las fotos una vez publicadas no podemos controlarlas, incluso aunque las eliminemos no sabemos quien ha podido copiar esas fotos y guardarlas en su ordenador o dispositivo móvil.
2.- Lo que puede ser una foto graciosa de tu hijo puede suponer en unos años un motivo de burla por parte de sus compañeros y amigos. Puede parecer un tema menor pero todos sabemos lo que afectan los complejos y posibles problemas psicológicos.
3.- El hecho de que gente extraña pueda identificar a tu hijo sin ni siquiera tu conocer a esa gente facilita mucho el control tanto de tu hijo como de los movimientos de los padres por gente malintencionada. Por ejemplo imaginemos que publicamos una foto del niño en su primer día de guardería: y ahí aparece el angelito a la puerta de la guarde con su orgulloso padre. La realidad al margen de la emotividad de la foto, es que gente malintencionada ya sabe a que guardería va el niño, con lo que sabe los horarios de entrega y recogida del mismo, identifica al padre, que seguramente no será la foto de su hijo el único dato que publique en las redes sociales….
Al margen de estas consideraciones puede haber más razones dependiendo del caso personal de cada familia. Por supuesto que cada uno hace con su hijo lo que cree es mejor pero al menos que tenga conocimiento del alcance de sus acciones en internet.